
Siento el ritmo de la RESPIRACIÓN de mi cuerpo como el ritmo de las olas cuando acarician la arena...
Poco a poco se apagan los pensamientos, todas esas palabras, conceptos, discursos condicionados por las circunstancias que nos van conformando y que nos hacen creer que son lo que "somos": sexo, raza, cultura, educación, ideología, vivencias...
Entonces mi conciencia se vuelve transparente...Puedo ver el fondo, lo que SOY de verdad... Se hace el SILENCIO... y en ese inmenso silencio cabe todo el UNIVERSO.
8 comentarios:
Una vision al yo interior conseguida a traves de la meditacion.
Un abrazo y me gusta eso de cuando el ritmo de las olas acarician la arena......
¿Por qué el Mar tiene siempre ese efecto en nosotros? El de hacer que escuchemos dentro de nuestros caparazones lo que lejos de él ni soñamos que exista.
El viaje hacia ese yo es quizás la mayor "aventura"... sentir no ya que estamos vivos, si no que somos VIDA.
Un abrazo, José Manuel
Es más fácil a su lado, él sabe llevarnos a aquello que SOMOS, lo SIEMPRE ESTÁ AHÍ
Preciosas palabras, Darkness Joe
El mar es como una "droga", ya que el agua salada es nuestro primer universo, no en vano todos hemos pasado nuestros primeros meses de vida inmersos en ella, por eso el mar nos devuelve a esa paz interior limpiando el "ruido" externo. Basta con detenernos a escuchar.
Refrescante y sereno pensamiento, Isabel.
Es hermoso y cierto lo que dices, Nautijorge, nunca lo había visto así... quizás es por eso por lo que cuando entro en el mar me siento acogida y en paz, en mi "medio" natural. Gracias por tus palabras
Tocar fondo, tomar impulso y volver a la superficie.
Un abrazo, Isabel.
En eso estamos, Tejón.
Un abrazo, amigo
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