Haciendo clic en cualquier imagen podrás acceder a un álbum con todas las fotografías contenidas en esa entrada a su tamaño real. Gracias por tu visita.


viernes, 28 de agosto de 2015

Siega Verde: Sitio de Arte Rupestre Prehistórico (Salamanca)




Sobre los paneles de esquistos de este paraje agreste del valle del Río Águeda, -a unos quince kilómetros de Ciudad Rodrigo y dos de Castillejo de Martín Viejo- aquellos humanos cazadores y recolectores que habitaban estas tierras en el Paleolítico Superior dejaron huella grabada de su interpretación de lo que les rodeaba...




Esta localización arqueológica, junto a la cercana del Valle del Côa en Portugal, con la que conforma una unidad, fueron incluidas en la Lista del Patrimonio Mundial con la denominación de "Sitios de Arte Rupestre Prehistórico", siendo el más importante conjunto arqueológico de arte rupestre al aire libre de la Península Ibérica y uno de los principales de Europa. 

Cuando visité Siega Verde por primera vez era excitante ir descubriendo por mi misma los grabados. Hace unos años se cerró con una valla y se construyó un centro de interpretación, siendo ahora la visita guiada y limitada a unos cuantos paneles... no es tan estimulante pero se limita el parece ser "inevitable" vandalismo que estaba deteriorando las representaciones.



Para aquellos humanos paleolíticos este valle debió ser un buen lugar de caza. El río atraería muchos animales ... casi puedo imaginarlos acechándolos mientras bebían...




Pero, ¿cual era su motivación para plasmarlos en la roca? ¿trataban de propiciar la caza imprimiendo su imagen y "adueñándose" así de ellos? tal vez, o quizás simplemente plasmar lo que les rodeaba...

Son más de 600 representaciones en 94 paneles realizados entre los periodos Gravetense y Magdaleniense (entre 20.000 y 12.000 años de antigüedad). Abundan los animales -bóvidos, caballos, ciervos, y algunas especies ya desaparecidas como el bisonte o el reinoceronte lanudo- pero también hay representaciones antropomórficas y símbolos abstractos.

Las técnicas utilizadas eran dos: el piqueteado (punteado con una piedra puntiaguda por percusión directa o golpeada por un segundo elemento) y la incisión (rayando la superficie de la roca).

Te aconsejo que piques sobre las fotos para poder verlas a mayor tamaño e ir descubriendo las figuras. En cada panel son varias, incluso se superponen unas a otras. Es muy interesante ver cómo aprovechaban el relieve de la roca para adecuarlos a los de la anatomía de los animales representados.

¿A ver cuantos caballos encuentras en este panel? son más de los que parece...




En las rocas más próximas al río las crecidas se han sumado a la erosión propia de la intemperie




La pureza de las líneas, las soluciones de perspectiva, el conocimiento de actitudes y anatomía de las distintas especies consiguen que me estremezca ante su profunda belleza




Fíjate en el panel que sigue... hay dos ciervas, una delante de la otra...es todo un alarde de maestría!!!




En este que viene a continuación está representado, entre otras figuras, un uro... fíjate en su hocico, en esa deliciosa curva y perspectiva de los cuernos, en las líneas del pecho y el morrillo.... ¿Y qué me dices del cánido piqueteado dentro? sentado sobre sus patas traseras, con el lomo y la cabeza alineados como si estuviese aullando... ¿no son magníficos?



En estas imágenes puedes apreciarlos con más detalle






Espero que te hayas disfrutado tanto como yo de este viaje al Paleolítico. Si tienes ocasión no dejes de acercarte a Siega Verde y cuando lo hagas recuerda que antes estuviste allí... conmigo


lunes, 13 de abril de 2015

Figueira da Foz / Praia da Cova Gala / Portugal




¿Quién, estando en Coimbra, puede resistirse a seguir el último tramo del curso del Río Mondego y verlo desembocar en el Atlántico? Ya te lo imaginas, yo no.

 Son apenas cuarenta kilómetros por una carretera que discurre a lo largo de un valle de tierras fértiles, arrozales y salinas y que nos lleva a Figueira da Foz. 

 El faro instalado en la vieja fortaleza indica a los navegantes el babor de la entrada al ancho estuario. Desde esta perspectiva el oleaje que se aprecia al fondo y un rumor lejano de mar bravo me hacen preguntar qué playa es aquella, al otro lado del estuario -en Figueira en este momento las olas no son tan grandes- . Me dicen que es la playa de Cova Gala.

Para llegar hasta ella hay que cruzar un impresionante puente colgante... lástima que no pueda detenerme en él para contemplar con más calma, desde su gran altura, la panorámica del valle, las salinas y la desembocadura.

Ya en Cova Gala lo que era un rumor se convierte en un retumbar de olas que rompen en la arena.




Hacia el sur la vista se pierde en un festón de dunas doradas




El faro que se adivina allá lejos imagino que es el de San Pedro de Moel que ya ocupó hace años una entrada en este Cuaderno.




Va transcurriendo la mañana y, con sorprendente rapidez, el frente atlántico que se veía lejano sobre el Océano cubre de nubes un cielo poco antes azul y luminoso. El resplandor blanco de Figueira se va apagando...




Con la borrasca las olas crecen por momentos y rompen contra el espigón en un estallido de espuma




Un cielo cada vez más oscuro y la bruma que desprende el Océano hacen que la panorámica sea cada vez más fantasmal y tempestuosa. Me siento cómodamente dispuesta a disfrutar del espectáculo y, cómo no, a fotografiarlo...




Con el frente justo encima el viento sube y levanta la altura de las olas. 
















Tan rápido como llegó, el frente se aleja tierra adentro y el sol vuelve a brillar 




Han pasado unas dos horas y no me he movido del mismo lugar, completamente absorta, disfrutando de esos impresionantes cambios en la luz y el oleaje que hacen que cada momento del mar sea único y ... Fascinante!!!!





martes, 17 de febrero de 2015

Sé Velha (Catedral Vieja) / Coimbra / Portugal





Tras esta fachada almenada, austera y exenta de torres -casi más propia de una fortaleza- hermosa en su simplicidad, la Sé Velha de Coimbra guarda una joya del románico.

Al entrar nuestra mirada se eleva impresionada por la altura de esa elevadísima nave central con su bóveda de cañón reforzada por arcos fajones. La perspectiva es magnífica, resplandeciendo bajo la luz de la linterna el espectacular retablo gótico.




La construcción de la Sé tuvo comienzo en el siglo XII y podemos apreciar la preciosa combinación de los elementos arquitectónicos del románico en el equilibrio con que se conjugan los distintos niveles constructivos de nave y triforio, en esa multiplicación de arcos de medio punto




En una pequeña capilla del crucero un antiguo sepulcro y una de esas enormes cochas marinas que tanto me impresionan y que son muy comunes en los templos portugueses como pilas de agua bendita




La luz inunda el crucero colándose por la linterna que remata el cimborrio y los ventanales laterales







La perspectiva dela nave central desde la cabecera es un armonioso equilibrio vertical en sus tres niveles




Adosado al lado izquierdo del templo el claustro es otra hermosa sorpresa. Se inició su construcción en el siglo XIII y mientras dos de sus laterales están  formados por arcos de medio punto (elementos puramente románicos) los otros dos los conforman arcos apuntados que contienen dos arcos de medio punto y un rosetón, elementos constructivos de un ya incipiente estilo gótico. 




Cada rosetón es diferente y recorta la luz en variadas geometrías ...




La cúpula y la linterna que rematan el cimborrio se deben a una reforma que se realizó en el siglo XVI y rompen la armónica sobriedad románica del conjunto






Dentro del claustro se abren pequeñas capillas con interesantísimos elementos como estos capiteles de personajes con cabeza humana y cuerpo de animal




La humedad juega con las extrañas figuras con un resultado un poco inquietante... 







La última luz de la tarde y la primera de los faroles iluminan ábsides y cimborrio.




 Nos despedimos ya de Coimbra, esta ciudad monumental, universitaria, acogedora y entrañable. Mañana acompañaremos al río Mondego a su encuentro con el océano Atlántico. Será mañana!!!



jueves, 29 de enero de 2015

Universidade de Coimbra / Portugal




Desde lo más alto de Coimbra las dependencias de la vieja Universidad culminan el entramado urbano y se hacen bien visibles desde cualquier punto, recordando siempre que esta es una ciudad de estudio...




... y de estudiantes, que se hacen aún más presentes cuando, con ocasión de algún acto especial, lucen sus trajes y capas negras académicos. 





Es sábado y la ausencia de clases deja en silencio el hermoso claustro que imaginamos bullicioso en días lectivos.

Muchos de los muros universitarios están decorados con zócalos de azulejos. Me llaman la atención éstos que recogen imágenes de la vida tradicional portuguesa, tan unida siempre al mar y la navegación




La Plaza de la Universidad es un gran espacio rectangular cerrado en tres de sus lados por edificios académicos, presididos por el Rectorado y la torre del reloj que marcaba los tiempos y convocatorias de la institución.

 Una escultura que conmemora al rey Joao III  -quién devolvió definitivamente a Coimbra la Universidad que en otros momentos se había trasladado a Lisboa- preside la explanada a la que se accede a través de la puerta que ves en el ángulo superior derecho. En la zona exterior más próxima se construyeron las actuales facultades y centros de estudio.




El ala que vemos a la izquierda está formada por dos edificios importantes. La Capilla de San Miguel con su fachada manuelina y su interior extremadamente barroco contiene un imponente órgano y vistosas azulejerías. Como no se puede fotografiar el interior te propongo que visites este enlace para conocerla.




El otro edificio es la Biblioteca Joanina, impresionante por su contenido bibliográfico y su suntuosa decoración. También puedes visitarla siguiendo este enlace.




El cuarto lado -opuesto al Rectorado y contrapunto paisajístico al entorno arquitectónico de la plaza- se abre en un mirador elevado sobre el Río Mondego que se dirige anchuroso y plácido hacia el ya cercano Océano Atlántico




Qué mejor manera de terminar una reseña sobre una ciudad universitaria que la de hacer referencia a las fiestas estudiantiles... y Coimbra tiene una muy importante que celebra en mayo, antes de encarar los exámenes finales. "A Queima das Fitas" es una semana llena de actos culturales, desfiles de carrozas alegóricas y multitud de actividades más que culminan con la quema de las cintas de colores que representan cada facultad por los alumnos que terminan sus estudios. La fiesta se inicia con la tradicional "Serenata" en la plaza de la Catedral Vieja, una sentida despedida de los universitarios que abandonan la Universidad y la ciudad para iniciar otra fase de sus vidas...