La profunda y resguardada bahía es, por su configuración, un magnífico puerto natural utilizado desde antiguo. Los continuos ataques piratas obligaron a los habitantes a refugiarse en el interior surgiendo así la población de Andratx.
Este entorno, que transmite belleza y calma, ha ido transformando con el tiempo su carácter pesquero para convertirse en puerto deportivo y exclusiva zona residencial.
El atardecer de finales de enero, tan lejos del bullicio veraniego del moderno Port d'Andratx, es todo placidez...
... luz dorada y limpia... Las cumbres de las estribaciones de la Sierra de Tramuntana se iluminan con los últimos rayos
Hacia el Oeste la bahía se abre a un Mediterráneo que el sol incendia en su descenso
Va llegando la noche... La luna llena ya está encendida y muy pronto también se encenderá la torre
...Y cielo y mar se tiñen de púrpuras en un silencio que sólo rompe el chapoteo del agua