Dos entradas atrás estábamos en el mercado Espinho y Porto está muy cerca... Cogemos un trenecito que por un precioso recorrido nos acerca hasta esta ciudad que, sin estar en el mar, es tan marinera como la que más... lo lleva hasta en el nombre!!
Porto es una ciudad empapada en esa belleza decadente que impregna el alma portuguesa. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad y guarda el aroma y el recuerdo de los productos que llegaban de las colonias portuguesas de ultramar y generaban comercio y riqueza
Pero Porto es varias veces puerto, porque también bajando el Douro llegan barcazas cargadas con las uvas con las que, en las famosísimas bodegas de Vila Nova de Gaia - frente a Porto, en la margen contraria del río- se elabora ese magnífico vino que lleva el nombre de Porto por todo el mundo...
Navegar el Douro y contemplar la ciudad desde el río es una delicia que no nos podemos perder. Impresiona pasar bajo el gran puente construido por la empresa Eiffel
Las viejas casitas se asoman unas sobre otras para contemplar ese Douro caudaloso, amplio y tranquilo que ya está buscando el mar
Ya cerca de la desembocadura Porto y Vila Nova de Gaia se miran desde las orillas de un Douro que se abre... el agua del Atlántico se mezcla con la del río que cambia su color y se agita con el ritmo de las mareas
Volvemos al malecón y entraremos en alguna de las viejas tascas ...
... donde, cuando llegue la noche, alguien cantará un fado que el vino de Porto hará más dulce...
Ver mapa más grande