El faro, junto al bellísimo cementerio que ilustró una antigua bitácora de este blog (ya ves, me gusta Luarca y me gusta regresar a ella de vez en cuando), vigila y guía la entrada a su puerto.
Desde niña he sentido una profunda fascinación por los puertos: barcos de todo tipo y hechura con banderas y nombres de lugares lejanos, faros, grúas, norays, ese olor absolutamente característico que llevo guardado en lo que soy, hombres que tienen el mar escrito en sus caras, lonjas, cargas, descargas, maniobras, tascas...
...Y todos esos objetos increíbles que se amontonan en las dársenas componiendo imágenes que asombran mis retinas: estachas, nasas, boyas, cáncamos, grilletes, redes, restos de embarcaciones que dibujan un mapamundi de capas desgastadas de pintura...
Anochece en Luarca y se enciende la magia de faro y farolas...
La "ambientación musical" a estas imágenes corre a cargo de Hevia y su interpretación personal y controvertida de la música asturiana, alternando los sonidos de la gaita tradicional y los de la "gaita electrónica multitímbrica" (instrumento diseñado por él)...
Pasando de controversias a mi el tema me gusta y me gusta el vídeo, y voy y lo cuelgo porque me apetece, ya está...
2 comentarios:
Te quedó perfecta la entrada Isabel.
Hevia me gusta con la gaita tradicional,lo otro me rechina un poco.
Un saludo.
Gracias, Tejón, por tu comentario tan agradable. Se que en el norte el tema Hevia es polémico y no he querido entrar en ello... me quedo con la música y el vídeo, que me gustan...
Un saludo
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