Si es que nos quejamos de vicio... Como la cosa está como está ahora el Fondo Monetario Internacional nos da otra alegría y felicita a nuestro querido presidente por sus logros, pero esa es la de cal, la de arena es el tirón de orejas pidiéndole más "valentía" y rotundidad en la tarea de joribiarnos la vida.
Los consejitos no tienen desperdicio... ¡como para no indignarnos, preocuparnos y acojonarnos!...
- Reducir los costes de despido y diseñarlos de forma que incentiven la contratación fija (¿cómo se come eso que es una puritita contradicción?)
- Flexibilizar la negociación colectiva (los convenios colectivos pasarán a la historia y el trabajador se las a tener que ver el solito con el empresario... alucinante...)
-Desvincular los salarios de la inflación y vincularlos a la productividad (mira que son listos, cuando el PIB era mayor que la inflación no subían los sueldos en base a la productividad)
Y como nuestro ZP es pero que muy bien mandado, durante su comparecencia ante el Senado de hoy la frase más citada (con verle un ratito ya he tenido bastante) ha sido aquella de "tranquilizar a los mercados financieros" ...
Pues eso, por si no lo teníamos suficientemente claro, aquí los que cuentan son los mercados financieros porque respecto a los cinco millones de parados no ha salido de su boca ni una propuesta concreta (que si "paquetes de medidas estructurales" y ambigüedades por el estilo)
COMO NO VAMOS A INDIGNARNOS????
2 comentarios:
Habrá que disfrazarse pues de "mercados financieros", ya que por lo visto es a lo único que le tienen miedo.
Espero que lo de adaptar los salarios a la productividad se le aplique también a la "clase" política... y así nos saldrá a devolver ;-)
Está claro que la palabra "fijo" relacionada con el mercado laboral dejará de existir (de hecho ya es así desde hace tiempo, excepto para el sector funcionarial). A partir de ahora sólo será un adjetivo, pero sin su significado.
En cuanto a lo de abaratar el despido para incentibar la contratación, se puede entender, aunque no se comparta.
En fin, que los políticos están intentando encasillar al movimiento popular para desprestigiarlo. Algo en lo que nos llevan muchísima ventaja, pues ellos ya han perdido su presunto prestigio hace mucho tiempo.
Lo que está claro es que cada vez perdemos más la condición de "persona" para ser "productores" y "consumidores" que mantengan en pie este sistema que cada vez está más podrido y que sólo beneficia a unos cuantos a cambio de hacer la vida imposible a casi todos.
Un saludo de indignada a indignado.
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