Los campos cerealistas de Salamanca y Zamora, requemados por meses de hielos, despiertan poco a poco del letargo.
El verde tierno de los brotes contrasta con los ocres y sienas de los surcos recién arados, parcheando de colores y texturas un horizonte salpicado de bosquecillos residuales.
2 comentarios:
Tienes un buen ojo para capturar la naturaleza... me gustaria usar tus fotos en unos de mis videos...
Hola, Dash. Bueno saber de ti. Ya veo que has estado vagabundeando por ahí, eso está bien, mantener el espíritu de nómadas...Te agradezo tus comentarios y me alegra que te gusten mis "campos". Puedes utilizarlos si quieres (si te haces millonario con el vídeo vamos a medias, ¿vale? jeje...). Si que impresionan las fotos del Endurance, tanto por su carácter documental como por el artístico. Increíble fotógrafo-explorador Hurley.
Intenté dejarte este comentario en tu blog pero no aparece la palabra de identificación.
Un saludo
Un saludo.
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