...Continuación...
Gilliatt, el personaje principal, es un joven marino que llegó a la isla de niño junto a su madre huyendo de una guerra. Esta circunstancia de refugiado y su carácter solitario le convierten en un ser marginal.
Enamorado en secreto de Deruchette, la sobrina del armador del primer barco de vapor de la isla, la oportunidad de conseguirla en matrimonio se le presenta cuando el vapor encalla entre dos promontorios rocosos aislados en el mar (Les Douvres) y la muchacha promete casarse con el hombre que recupere la máquina del barco.
Este planteamiento, un tanto trivial, queda en un segundo plano y Hugo nos muestra sus conocimientos sobre el ser humano, sobre la navegación, la construcción y tecnología naval, y sobre el mar. Y nos muestra también lo que es el arte de la literatura, el poder y la belleza de la palabra.
Gilliatt se enfrenta él solo al reto de ingenio, de fortaleza, de resistencia que la operación requiere, a la supervivencia, a las condiciones extremas a las que el mar y la metereología pueden llevar. Es el hombre inmerso en la naturaleza, cara a cara con las condiciones que ésta le impone y casi sin más herramientas que las de sus manos, su inteligencia y su voluntad...
Un libro muy interesante para los que amamos el mar, los barcos, la navegación, la naturaleza y su vivencia desde lo que somos. Yo diría que esta obra puede considerarse precursora de las de tema marino de Conrad o London, esos libros que nos fascinan a los pirados del mar.
Enamorado en secreto de Deruchette, la sobrina del armador del primer barco de vapor de la isla, la oportunidad de conseguirla en matrimonio se le presenta cuando el vapor encalla entre dos promontorios rocosos aislados en el mar (Les Douvres) y la muchacha promete casarse con el hombre que recupere la máquina del barco.
Este planteamiento, un tanto trivial, queda en un segundo plano y Hugo nos muestra sus conocimientos sobre el ser humano, sobre la navegación, la construcción y tecnología naval, y sobre el mar. Y nos muestra también lo que es el arte de la literatura, el poder y la belleza de la palabra.
Gilliatt se enfrenta él solo al reto de ingenio, de fortaleza, de resistencia que la operación requiere, a la supervivencia, a las condiciones extremas a las que el mar y la metereología pueden llevar. Es el hombre inmerso en la naturaleza, cara a cara con las condiciones que ésta le impone y casi sin más herramientas que las de sus manos, su inteligencia y su voluntad...
Un libro muy interesante para los que amamos el mar, los barcos, la navegación, la naturaleza y su vivencia desde lo que somos. Yo diría que esta obra puede considerarse precursora de las de tema marino de Conrad o London, esos libros que nos fascinan a los pirados del mar.
...Continuará...
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