Déjame llevarte de nuevo a mi querido Portugal. Esta vez nos vamos a Coimbra. Ahí la tienes, tan bonita, con sus casas apiladas en la colina para asomarse al río Mondego y, en lo alto, la antigua Universidad.
Vamos a callejear. Las visitas a la Universidad y la Catedral Antigua las dejaremos para otro momento. No puedo evitar sentir la similitud de esta ciudad con la mía, Salamanca: ambas antiquísimas ciudades universitarias, ambas construidas en colinas sobre las márgenes de ríos anchos y caudalosos, incluso ambas tienen dos catedrales... ¡Una razón más para sentirme como en casa!
Como tantos núcleos históricos urbanos portugueses guarda preciosos edificios modernistas junto con esa otra arquitectura más tradicional y popular, mezcla que les da una personalidad y encanto especiales.
La deliciosa y variada repostería es una verdadera tentación expuesta en los escaparates de tantas "pastelarias". ¿Cómo resistirse a tomar un estupendo café con un pastel de nata o un "bolo de arroz"?.... vamos, te invito
El carácter universitario de la ciudad se hace sentir constantemente. Es fácil encontrarse con chicos y chicas vestidos con el traje académico y la tradicional capa negros para realizar distintas actividades o asistir a actos institucionales.
Coimbra recibe muchos estudiantes de otros países dentro del Programa Erasmus. En los cafés muchas de las tertulias son por nacionalidades e idiomas
Atravesamos la antigua muralla y comenzamos a subir las empinadas calles llenas de rincones pintorescos
Encontramos este pequeño homenaje que señala la casa donde vivió José Afonso y no podemos evitar que esa preciosa y libertaria canción que es "Grândola, Vila Morena", himno de la Revolución de los Claveles, se nos venga a la garganta y al corazón
Y ese mismo espíritu de amor por la libertad sigue vivo en las calles y en los corazones
Calles estrechitas y empinadas nos van llevando a la parte alta de la ciudad. Tabernas curiosas o tiendas de artesanía, en las que disfrutar de interesantes obras hechas con antiguas técnicas o con la creatividad más nueva, nos sirven de disculpa para hacer una parada en ese ascenso. También hacer una foto y disfrutar del encanto de la perspectiva son una buena disculpa...
... o fijarme en esos detalles que siempre llaman mi atención
Ya en lo alto contemplamos esta panorámica a vista de pájaro de la ciudad y el Mondego
Va cayendo el sol y la luz dorada juega a sombras chinas en los muros encalados
o recorta siluetas de torres y veletas
Comienza la noche y es un buen momento para asistir a una de las salas en las que escuchar "fado de Coimbra", un estilo de fado muy vinculado a la vida estudiantil y a las serenatas nocturnas y cargado de lirismo.
No pude grabar la actuación pero he tenido la suerte de encontrar este vídeo que recoge justamente la misma sala y el mismo grupo interpretando uno de los fados que escuchamos y que me tanto me gustó... es como volver a estar allí
Amanece un nuevo día, y la niebla difumina la perspectiva del rio...
...hasta que poco a poco el sol se abre paso e ilumina la Coimbra de la otra ribera
8 comentarios:
Se ve bonita..Yo soy un fan de las pastelerias portuguesas,mas bien por sus precios...Tendre que mirar como me queda de aqui para visitarla.
Saludos
Tanto por ver y descubrir... Algún día seré un jubilado ocioso, tal vez entonces... Mientras tanto, gracias por mostrar tus descubrimientos.
Beso de ambos dos, siempre presente en nuestro recuerdo
Me he recreado a base de bien con esta entrada,Isabel.
Un abrazo.
Me encantan las entradas. Muy buenas fotos y muy buen reportaje
Ya sabes lo que me gusta Portugal, José Manuel y lo que recomiendo visitarlo. A ver si te animas y ya me contarás
No te veo yo a ti de jubilado ocioso, Fermín, jeje... otro beso grande para vosotros, también en mi recuerdo
Habrá alguna más de Coimbra, Tejón. Su Universidad y su catedral vieja bien lo merecen. Otro abrazo
Muchas gracias, AleHeavy, me alegra tenerte por aquí y que lo disfrutes. Un beso
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