Aprovechando el solecillo de una de estas tardes me animé a acercarme a Ledesma.
Es una villa señorial, a 35 kilómetros de Salamanca, y conserva restos de poblamiento desde época prerromana. El enclave, en alto y bordeado por el Río Tormes, tiene un marcado carácter defensivo… Pero bueno, ya habrá ocasión de dedicarle una entrada, que bien lo merece.
Me apetecía disfrutar del campo y tomé la ruta del Puente Mocho, que parte muy cerca de la villa. El camino atraviesa de una magnífica dehesa de encinas. Algunos ejemplares son realmente imponentes.
El paseo es muy relajado y, poco antes de llegar al puente, trascurre sobre los restos de la bien conservada calzada romana que unía Ledesma (Bletissa) con Zamora (Ocelo Dori).
El puente y el lugar, sobre la ribera del Cañedo, son así de bonitos…
La construcción es romana, con ciertos "retoques" medievales. Del otro lado del río se conserva otro tramo magnífico de calzada romana.
El río discurre entre impresionantes berrocales de grandes bolos graníticos y un precioso bosque de tipo mediterráneo, espeso de encinas y matorral.
Estuve un rato mirando pasar el agua (una de mis “actividades” preferidas) y observando una pareja de alcaudones a los que no parecía molestarles mi curiosidad (¿quién observa a quién?)...
2 comentarios:
me gusto mucho, gracias... y si regreso.... me fascina la foto the la puerta... como si la he visto antes... deja vu... o un sueno
Encantada de que me hayas acompañado... ¿quizás en otra vida?...quién sabe...
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