Tras esta fachada almenada, austera y exenta de torres -casi más propia de una fortaleza- hermosa en su simplicidad, la Sé Velha de Coimbra guarda una joya del románico.
Al entrar nuestra mirada se eleva impresionada por la altura de esa elevadísima nave central con su bóveda de cañón reforzada por arcos fajones. La perspectiva es magnífica, resplandeciendo bajo la luz de la linterna el espectacular retablo gótico.
La construcción de la Sé tuvo comienzo en el siglo XII y podemos apreciar la preciosa combinación de los elementos arquitectónicos del románico en el equilibrio con que se conjugan los distintos niveles constructivos de nave y triforio, en esa multiplicación de arcos de medio punto
En una pequeña capilla del crucero un antiguo sepulcro y una de esas enormes cochas marinas que tanto me impresionan y que son muy comunes en los templos portugueses como pilas de agua bendita
La luz inunda el crucero colándose por la linterna que remata el cimborrio y los ventanales laterales
La perspectiva dela nave central desde la cabecera es un armonioso equilibrio vertical en sus tres niveles
Adosado al lado izquierdo del templo el claustro es otra hermosa sorpresa. Se inició su construcción en el siglo XIII y mientras dos de sus laterales están formados por arcos de medio punto (elementos puramente románicos) los otros dos los conforman arcos apuntados que contienen dos arcos de medio punto y un rosetón, elementos constructivos de un ya incipiente estilo gótico.
Cada rosetón es diferente y recorta la luz en variadas geometrías ...
La cúpula y la linterna que rematan el cimborrio se deben a una reforma que se realizó en el siglo XVI y rompen la armónica sobriedad románica del conjunto
Dentro del claustro se abren pequeñas capillas con interesantísimos elementos como estos capiteles de personajes con cabeza humana y cuerpo de animal
La humedad juega con las extrañas figuras con un resultado un poco inquietante...
La última luz de la tarde y la primera de los faroles iluminan ábsides y cimborrio.
Nos despedimos ya de Coimbra, esta ciudad monumental, universitaria, acogedora y entrañable. Mañana acompañaremos al río Mondego a su encuentro con el océano Atlántico. Será mañana!!!
2 comentarios:
Buena marea, muy buena la luz y muy bellos los detalles.
En la iglesia de Comillas tienes unas conchas que fotografiar.
Un abrazo,Isabel.
Habrá que volver a Comillas!!!. En España también se ven estas conchas.. me alucinan mucho, Tejón, me imagino que el "bicho" tiene que ser impresionante, y son tan bonitas jj
Publicar un comentario