... Continúa...
Llegamos a la plaza mayor de Sa Martín de Trevellu (ahora te lo cuento) que se abre en un espacio amplio y dado al encuentro y el comentario con los vecinos. En el centro esa fuente que en tiempos sería testigo de tantas risas de mozas y galanteos de mozos...
Al otro lado de la plaza los soportales aportan sombra y los mesones refrigerio en esta hora calurosa del mediodía. Quizás la charla aún se haga en "a fala", esa reminiscencia lingüística galaico-portuguesa que se hablaba en el Valle del Jálama y que aún hoy puede escucharse.
Estamos justo en mitad de agosto, son días de fiestas y las vacaciones estivales devuelven a la comarca a tantos y tantos que se vieron obligados a buscarse la vida fuera de su tierra.
La torre campanario está adosada a una esquina de la plaza y a ella se accede por esta curiosa media-puerta...
Pero no todo va a ser callejeo por pueblos preciosos... Otro de los placeres que ofrece la Sierra de Gata son unos baños memorables en piscinas naturales enclavadas en espacios tan deliciosos como este, en el término de Acebo. Aguas profundas, transparentes y frías que me hacen sentir viva y feliz de estarlo!
Va cayendo la tarde y, ya en el pueblo, contemplamos una escena que nos hace viajar en el tiempo...
Nuestro próximo destino es Gata, pueblo que no se si da nombre a la Sierra o lo recibe de ella... en cualquier caso un buen lugar para recorrer con calma y disfrutar de su arquitectura y sus rincones...
Y siempre puertas, cerraduras, relieves y elementos de la arquitectura tradicional... esas cosas tan sencillas que tanto me gusta mirar y fotografiar...
Aún nos queda viaje por delante. Será otro día y espero que sigas acompañándome...¡la Sierra de Gata bien lo merece!
... continuará...
4 comentarios:
Preciosas y familiares fotos.
Saludos
Pues nada, a esperar la tercera parte de este magnifico paseo.
Un abrazo.
Gracias
Gracias, Pini, Tejón, Fernando... a ver si me pongo con la tercera!!!
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