Hoy te llevo a visitar uno de mis rincones preferidos de Salamanca. Imagina que aún es verano y te invito a charlar a la sombra de viejos árboles y con la musiquilla del agua en la fuente...
La cancela, en el viejo muro de piedra, está abierta para nosotros.
El huerto nos recibe con juegos de luz y sombra.
Estamos en uno de los huertos que salpicaban de vegetación las casas nobles del barrio antiguo de la ciudad.
Éste vergel, colgado sobre la vieja muralla y asomado al río Tormes, ha sido nombrado "Huerto de Calisto y Melibea" y es que éste, o alguno parecido, pudo inspirar a Fernando de Rojas aquella historia de amores trágicos.
Fernando de Rojas, nacido en La Puebla de Montalbán (Toledo), estudió leyes en Salamanca a finales del siglo XV. Su única obra que hoy conocemos como "La Celestina" tuvo dos versiones "Comedia de Calisto y Melibea" (1499) y "Tragicomedia de Calisto y Melibea" (1502). Su autoría ha sido cuestionada en múltiples ocasiones, incluso se piensa que pudieron ser obras de varios autores...
... Siempre ha existido un cierto halo de misterio en torno a esta obra maestra que señala la transición entre la narrativa de la Edad Media y la del Renacimiento...
La acción se desenvuelve a través de los diálogos de los personajes, con un esquema teatral, y su valor literario viene dado por la profundidad del retrato psicológico de los mismos, especialmente el de Celestina.
Te voy contando esto mientras paseamos entre la variedad de árboles y arbustos que nos rodean y que vibran con todos los tonos de verde, disfrutando de los olores y el frescor en este mediodía.
Las cercanas catedrales se alzan con toda su magnificencia sobre la frondosidad del jardín
Las flores, con su colorido, ponen el contrapunto a las tonalidades de verde
... Y allá, en un rincón, la vieja Celestina, sigue convocando encuentros de amantes....
6 comentarios:
Sencillamente, gracias. Sabia de la belleza de Salamanca, pero nunca tuve guía tan buena.
Petons mios y de la p... de aquella :)
se parece un lugar bien sereno - me hace recordar los jardines de un seminario que visitava... hace mucho tiempo...
Como recuerdo la placidez y la serenidad que se respira y se siente en esos jardines, y lo bien que lo has fotografiado.
Un abrazo.
Pues a ver si os animáis, os dais una vuelta por aquí y os enseño Salamanca en vivo -me encantaría-. Os gustará, seguro. Muchos besos para ti, y para ese encanto de mujer
Se respira serenidad y romanticismo, Dash.. un buen lugar para un poeta como tú. Un abrazo
Así que lo conociste, Tejón y... lo disfrutaste. Qué pena no haberos acompañado!!!! Me alegra traerte esos buenos recuerdos. Me gusta sentarme en un banco en el rinconcito de la fuente y ...dejar pasar el tiempo mirando y escuchando ese surtidor. Un abrazo
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