Unas mareas atrás te llevé a la playa de Altafulla y después te he paseado por la villa. Vamos a regresar a la playa y a recorrerla hacia el sur...
El paseo, con las olas acariciando nuestros pies, nos acerca poco a poco a ese castillo que vemos a lo lejos asentado sobre las rocas y asomado al mar...
Es el castillo de Tamarit, que data del siglo XI y que parece sacado de un cuento...
Ya ves, a veces un lugar de nombre desconocido- como Altafulla lo era para mí- te espera lleno de sorpresas y encanto. Sólo es necesario que un amigo te dé una pista. Gracias de nuevo, Fermín.
4 comentarios:
Precioso el pueblo,Isabel, como para ir algún día a hacerle una visita con un buen guía,jejeje
Un beso.
Algún día tendréis que animaros a que os lleve por allá ese estupendo guía que tu y yo conocemos
Seria tan bonito poder recorrer mis "santuarios" apoyado en el brazo de dos tan "grandes".
Lo bien que nos lo íbamos a pasar!!!!. Un abrazo, Fermín
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