jueves, 5 de enero de 2012
Noche de Reyes / Las abarcas desiertas / Miguel Hernández
Hace unos días mi amigo José Ventura me envió un poema de Miguel Hernández del que habíamos hablado y que yo desconocía. Es un poema sobre las noches y los días de Reyes de su infancia... "Las abarcas desiertas"
"Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.
Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.
Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas
mis abarcas desiertas."
Que mañana encuentres tus zapatos llenos de amor y de fuerza para luchar contra la injusticia. Buena Noche de Reyes.
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12 comentarios:
Me fascina Miguel Hernández, mi poeta...
Y no había mejor fotografía para acompañarlo...
Gracias!
Muy bueno!!!!!
Cuando las cosas que se viven con intensidad, resulta más fácil transmitirlas a los demás.
Un abrazo.
Compartimos poeta, Remei ¿vale? este poema me impresionó muchísimo, la desolación y la rabia de un niño sin juguetes... y la foto la hice en Cantabria hace unas semanas y me vino a la memoria inmediatamente... no son las abarcas levantinas, pero creo que la idea está bien representada.
Espero que los Reyes te hayan dejado mucha alegría. Gracias a ti
Y en eso Miguel Hernández era especial, José Antonio, nadie como él ha transmitido el dolor de la injusticia, de la pobreza, de la ausencia y de la esperanza. Un abrazo
Me encantó volver a leer esta poesía de Miguel Hernández acompañada de tan bella fotografía. Te quedó una entrada de lujo.
Un abrazo.
Supongo que te suena de donde ha salido esa foto, ¿verdad Jesús? es un detalle del casetuco de Carmona (que será la próxima entrada.
Un abrazo
Parece de otra época, pero no ha pasado tanto tiempo. Nos creemos ricos, sin saber cuanto nos va a durar. Este poema debería ser de lectura obligatoria para mucha parte de la sociedad española actual.
Completamente de acuerdo contigo, Anónimo... seguro que en la mañana de Reyes, en esta España de ahora mismo, ha habido niños que no han encontrado ningún regalo al despertar... no es tanto un tema de historia como de injusticia. Gracias por tu comentario.
Un saludo
Me encanta leer a Miguel Hernandez..y esas fotos le van genail..
Es una serie preciosa..con muchos lugares y detalles de un lugar hermoso
un abrazo
Gracias por tu visita, JValentina, y por tus palabras...
Un saludo
Me imagino a ese cabrero de cuerpo enjuto,abrigo el justo y mínima despensa dialogando con su resignada Soledad.
Gracias por tu comentario Joaquín Vicente Valero.. si, un punto de partida duro y difícil y una soledad de la que supo destilar una poesía esencial.
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