Con sus hermosos edificios modernistas y el encanto de esos canales por los que los airosos y coloristas moliçeiros aún navegan (aunque hayan cambiado su carga de sal, algas y pescado por turistas), Aveiro es una encantadora y marinera ciudad portuguesa, a pesar de que diste algunas millas de la costa
La sal, la pesca y el comercio marítimo dieron esplendor a esta ciudad que ahora es un importante centro universitario y de servicios.
Como puedes apreciar en el mapa incluido al final de esta entrada, Aveiro se encuentra en uno de los canales que conforman la ría que lleva su nombre. Cuatro ríos: Vouga, Antua, Boco y Fontao confluyen en la ría y forman un entramado de canales, islotes y salinas para después vaciarse en el Océano en una ancha y profunda desembocadura.
Y es en esa desembocadura, al final de una larga lengua arenosa que se extiende entre el Atlántico y uno de los canales de la ría, donde se encuentra Praia de Barra. Dos larguísimos diques delimitan y señalan la entrada a la ría y al puerto
Frente a la bocana, el imponente Faro de Aveiro -construido a finales del siglo XIX y que es el más alto de Portugal- se alza sobre las arenas y domina el perfil de la pequeña localidad de Barra.
Al sur de la bocana la playa es una larguísima perspectiva de dunas doradas lamidas suavemente por aguas esmeralda bajo un cielo de añil...